Llevo aproximadamente 10 años siendo psicóloga y, en comparación, menos años como sexóloga. Siempre he disfrutado escuchando y tratando de guiar a quienes están comprometidos con su proceso psicológico. No programo demasiadas citas al día, ya que, aunque parezca "fácil", el trabajo terapéutico va mucho más allá de escuchar problemas. Es un espacio en el que presto atención meticulosa a cada detalle. Realizo preguntas estratégicas para conocer más a fondo a la persona que tengo enfrente, lo que te permite cuestionarte y despertar un mayor interés en conocerte a ti mismo. Juntos, llegamos a conclusiones. Además, envío pruebas y tareas que constituyen la base fundamental para trazar el camino que tomaremos y, a partir de ahí, comenzamos a tomar medidas para cambiar esa realidad que te impide fluir.